Ahora, para prepararte a hacer una buena confesión, puedes reflexionar en lo siguiente:
Antes que nada, en oración, pide con sencillez, la gracia de hacer una buena confesión:
"Ven, Espíritu Santo, ilumina mi mente para que pueda ver claramente todos mis pecados. No sea yo engañado por el egoísmo, muéstrame el verdadero estado de mi conciencia. Mueve mi voluntad al dolor sincero; ayúdame a hacer una buena confesión. Santa Madre de Dios, ruega por mí para que pueda enmendarme."
Responde mentalmente las siguientes preguntas:
1. Relación con Dios
• ¿He buscado a Dios con sinceridad en la oración diaria?
• ¿Participo en la Misa dominical con fe, atención y devoción?
• ¿He dejado de confiar en Dios en momentos de prueba o he renegado de Él?
• ¿He usado el nombre de Dios con respeto o lo he maldecido, blasfemado o trivializado?
• ¿He recurrido a prácticas supersticiosas, brujería, santería, adivinación o lectura de cartas?
• ¿He sido agradecido con Dios por los dones de la vida, la fe, la salud y la familia?
2. Relación con los demás
• ¿He amado verdaderamente a los que me rodean o he vivido encerrado en mi egoísmo?
• ¿He sido justo, honesto y generoso con mi familia, amigos, compañeros de trabajo?
• ¿He perdonado de corazón a quien me ha herido, o llevo resentimientos en mí?
• ¿He herido a alguien con mis palabras, juicios, críticas destructivas o burlas?
• ¿He robado, mentido, manipulado, calumniado o traicionado la confianza de alguien?
• ¿He respetado la dignidad y el cuerpo de los demás, o he utilizado a otros como objetos?
3. Relación con la Iglesia
• ¿Amo y valoro a la Iglesia como mi madre en la fe, o solo la critico y me alejo de ella?
• ¿He recibido con fe y buena preparación los sacramentos, especialmente la Eucaristía?
• ¿He dejado de ir a misa los domingos?
• ¿Tengo mucho tiempo si confesarme?
• ¿Me esfuerzo por conocer y vivir el Evangelio en comunión con la Iglesia?
• ¿Colaboro en la comunidad parroquial o me desentiendo de sus necesidades?
• ¿He sido causa de escándalo o división dentro de la comunidad cristiana?
4. Relación conmigo mismo
• ¿Me valoro como hijo(a) amado(a) de Dios o me desentiendo de mí?
• ¿He cuidado mi cuerpo con respeto y templanza, o he caído en excesos, vicios, adicciones?
• ¿He vivido mi sexualidad según la voluntad de Dios y la dignidad de mi vocación?
• ¿He cultivado mi mente y corazón con cosas buenas o solo con superficialidades?
• ¿He caído en el orgullo, la soberbia, la vanidad o la pereza espiritual?
• ¿He dejado de luchar por mejorar como persona, buscando excusas para no cambiar?
5. Relación con la creación (cuidado de la casa común)
“El maltrato al ambiente es también un pecado” (cf. Papa Francisco, Laudato si’, n. 8)
• ¿Soy agradecido y respetuoso con la creación que Dios me confía?
• ¿He derrochado recursos naturales sin conciencia (agua, luz, alimentos, energía)?
• ¿Contamino, ensucio, desperdicio o consumo (hago compras) de forma irresponsable?
• ¿Soy indiferente ante el sufrimiento causado por la destrucción del planeta?
• ¿Contribuyo al cuidado del ambiente con pequeños gestos diarios (reducir, reciclar, reusar)?
• ¿Apoyo iniciativas que defienden la justicia ecológica y los derechos de los más pobres?
6. Relación con la cultura digital
“Las redes sociales pueden ser un lugar de encuentro o de aislamiento, de luz o de oscuridad” (cf. Papa Francisco, Christus vivit, 88)
• ¿Uso responsablemente los medios digitales o me dejo dominar por ellos?
• ¿Paso demasiado tiempo en redes sociales, dejando de lado mis deberes o relaciones reales?
• ¿He propagado mentiras, chismes, agresiones o imágenes ofensivas por medios digitales?
• ¿He sido adicto a la pornografía, juegos violentos o contenido destructivo en internet?
• ¿Uso los medios sanamente para evangelizar, animar, acompañar o solo para fines egoístas?
• ¿Respeto la privacidad, la verdad y la dignidad de los demás en el mundo digital?